Matías León es de Santiago de Chile, allá finalizó sus estudios en Gastronomía Internacional. Llegó a Alemania con la visa de estudios de idioma y con la intención de ver opciones para poder ejercer su profesión.
Aquí se enteró de que a través de la Cámara de Artesanía podría reconocer su carrera y experiencia laboral, donde además lo animaron a obtener su título de Maestro. Luego de tomar ese desafío, junto a su esposa Daniela decidieron abrir su propio negocio, la pastelería y cafetería Elisa.
Hoy nos cuenta el paso a paso todos los trámites que hizo para el reconocimiento, además del plan de negocios que desarrollaron durante dos años, el cual les ha permitido concretar su sueño.
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La formación profesional de Maestro/a Pastelero/a o Konditormeister/-in en Alemania se enfoca en la pastelería y la confitería. Esta ocupación implica la creación, decoración y producción de una amplia variedad de productos de repostería, como pasteles, tartas, galletas, chocolates y otros dulces.
Como Maestro/a Pastelero/a, tu principal responsabilidad es crear y producir productos de repostería de alta calidad. Esto implica la preparación y mezcla de ingredientes, el horneado, la decoración y la presentación de los productos terminados. También puedes estar involucrado en la creación de nuevas recetas y en la adaptación de recetas existentes.
Durante tu formación, aprenderás sobre los diferentes tipos de ingredientes utilizados en la repostería, técnicas de horneado, decoración y presentación. Adquirirás habilidades en el uso de equipos y herramientas de pastelería, así como en la manipulación de chocolate, azúcar y otros ingredientes utilizados en la elaboración de dulces.
Además de la producción de productos de repostería, como Konditormeister/-in también estarás involucrado en la gestión y dirección de una pastelería o departamento de repostería. Esto implica la planificación y organización de la producción, la gestión del inventario y la supervisión del personal.
Es común que Maestro/as Pastelero/as trabajen en pastelerías, confiterías, hoteles, restaurantes o en su propio negocio de repostería. También puedes participar en competencias de pastelería y buscar oportunidades para ampliar tus habilidades y conocimientos en el campo.
En resumen, la formación profesional de Maestro/a Pastelero/a en Alemania se enfoca en la pastelería y la confitería. Implica la creación y producción de una variedad de productos de repostería, la decoración y la presentación de los mismos. Esta ocupación requiere habilidades técnicas, creatividad, atención meticulosa a los detalles y una pasión por la creación de dulces deliciosos y atractivos visualmente.
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Tema: Chérie la Kro, Banda: Lessazo, Album: Soleil d´hiver, Licencia: Creative Commons
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Matías León es de Santiago de Chile.
Allá, realizó sus estudios profesionales en gastronomía internacional y trabajó durante varios años en el RUR.
Llegó a Alemania con la visa de estudios de idioma, siempre con la intención de ver las opciones que le permitirían ejercer su profesión.
Aquí, se enteró de que, a través de la Cámara de Artesanía, podría reconocer su carrera y experiencia laboral, donde además lo animaron a obtener su título de maestro.
Luego de tomar este desafío, junto a su esposa Daniela, decidieron abrir su propio negocio en Hamburgo, la pastelería y cafetería Elisa.
Hola Matías, ¿cómo estás?
Buenas tardes.
Bien, bien.
Y tú, gracias por la invitación.
Gracias a ti, yo sé que tenías una agenda súper copada, que estás ocupado haciendo mil cosas, por eso quiero agradecerte por tu tiempo y por querer participar contando parte de tu experiencia aquí en el podcast.
No, muchas gracias.
Con gusto.
Tiempo igual uno se puede hacer, y en realidad sí hay harto que hacer en este momento aquí en la empresa, pero con gusto siempre cuento mi historia e intento dar un poco la mano a la gente que está empezando igual.
Vamos a empezar esta conversa.
Primero quisiera preguntarte dónde estás acá en Alemania y de dónde eres.
Yo en este preciso momento estoy en Hamburgo y vengo de Santiago de Chile.
¿Hace cuánto tiempo que llegaste acá a Alemania?
Alemania, yo llegué en octubre del 2012, ya son 10 años, 10 años que llego directo a Hamburgo.
¿Se te han pasado rápido o lento estos 10 años?
Sí, increíblemente rápido.
Si me pongo a pensar, pensaría que fueran hace 3 años que me vine o algo así, pero sí he pasado bastante rápido.
Vamos a empezar de atrás para adelante y primero quizás llevarte un poco a tu pasado 10 años atrás.
Si es que nos puedes contar un poquito cómo era tu vida en Santiago y a qué te dedicabas.
Bueno, yo estudié Gastronomía Internacional en el UOC.
Antes de eso había estudiado en la Chiva Comeduc, eso fue un técnico profesional, una escuela de técnica profesional en la Asociación Gastronómica Chilena, en donde uno estudia, allá en Chile tú estudias dos años una carrera técnica y antes allá la parte básica de gastronomía.
Y después de eso entré al UOC a hacer cuatro años de Gastronomía Internacional.
En el UOC te daban la posibilidad de poder irte al extranjero a hacer una práctica, y me fui a hacer la práctica al extranjero y después volví a Chile.
Durante todo ese tiempo trabajé en varias partes, en restaurantes, pastelería, servicios de hotelería.
Y bueno, antes de venirme a Chile me dediqué un tiempo a la pastelería, y ahí le agarré el amor a las tortas, ¿no?
Entonces, después cuando ya me salió la oportunidad de venirme a Alemania, ya yo sabía que quería ser pastelero, me dediqué a hacer pastelería.
Eso fue como antes de venirme a Alemania, ¿no?
Tú me contabas, antes de grabarte, que tuviste la posibilidad a través de una beca de vivir también y estudiar en Francia.
¿Cómo fue esa experiencia para ti?
Resulta que cuando, en la generación que entré al UOC, tú podías, tenías la posibilidad de hacer una práctica internacional, y pocas personas se podían ir a Francia, y el resto de personas, o pocas personas podían ir a México.
Bueno, las dos estaban muy bien, las dos estaban muy bien.
Pero como a mí me llamaba la atención mucho la parte gastronómica, Francia para mí era un adjetivo muy grande, ¿no?
Entonces, al final de la carrera tuve la gracia de poder irme a Francia durante tres meses, en Toulouse, en un hotel pequeño, en una ciudad pequeña, y ahí tuve también la gracia, la fortuna de poder quedarme más tiempo, o sea, de poder alargar la práctica, y al final, en total, fue un año, un año que me quedé en Francia.
En ese tiempo que aprendí un montón de cosas nuevas, naturalmente puse en práctica cosas que ya sabía, cosas que traía, y uno le agarra más cariño al rubro también, ¿no?
Cuando ves cosas diferentes, pruebas cosas nuevas, te sientes también de otra forma también valorado, ¿no?
Porque fuera de casa te ven también diferente, ¿no?
Entonces, en Duboc te daban la posibilidad de que, claro, estudiabas francés paralelo a los cuatro años de carrera, y las mejores notas, o los mejores resultados, al final se les ganaban cupos a esa Francia, ¿no?
Y tuve la fortuna de poder irme a Francia, sí.
¿Tú sientes que esa experiencia de alguna forma te transformó y también te impulsó para después tomar la decisión de venir a Alemania?
Claro, claro, claro, claro.
O sea, yo, estando en Francia, veía cómo mis colegas estaban en México, ¿no?
Yo veía fotos de Playa Carmen, de Cancún, de las Siete Tazas, y yo decía, congelándome, qué estoy haciendo aquí, ¿no?
Porque me iba al invierno europeo y no vine al verano, entonces también sentía ese, pucha, ¿por qué no fui para México, no?
Pero el salir de tu país de por sí te abre el horizonte, ¿no?
Te abre el cerebro, conoces otras culturas, conoces otra forma de ver la vida, y en realidad creces un montón como persona, ¿no?
Después yo ya no quería volver a casa, en el sentido político, en el sentido social, ya ves cómo funciona otra sociedad, ya ves cómo puede ser la cosa diferente.
Entonces, sí, claro, influyó bastante, ¿no?
¿Cómo después tomas la decisión de, bueno, quedarte en Europa, pero decididamente decir, ah, me voy a Alemania?
No, lo que pasó es que en el transcurso de esos, de ese año, de ese año fue entre 2011 y 2012, toda mi familia me decía, Matías, tú tienes un tío en Alemania, tú tienes un tío en Alemania, ese tío, eso que todos te dicen tienes un conocido allá en el conocido del conocido, ¿no?
Bueno, resulta que empecé a buscar a este tío, lo contacté por Skype, y resulta que este tío vivía aquí en Hamburgo, y dije, ve, estoy viviendo aquí, le conté mi historia, gastronomía, y tuve 20 días de vacaciones en donde me pude arrancar a Hamburgo.
En esos 20 días me tocó buen clima, me tocó muy buen clima, bueno, él me atendió súper bien, me acogió súper bien, mostró la ciudad, pude ver también cómo es Hamburgo, de multicultural, cómo es, las cosas bonitas, lo que te muestran, turistear, bueno, algo rico, ¿no?
Andar paseando para allá, para acá, te andan trayendo, te andan mostrando, ¿no?
Entonces, no, pues me encantó, me encantó, me encantó más que Francia, me gustó más que Francia, porque naturalmente tienes un conocido ahí, y estás de paseo, estás conociendo la cultura, y por otro lado te rompió todos esos estigmas y prejuicios que yo tenía de Alemania, ¿no?
Porque poco se escucha de Alemania en Chile, o al menos en mi entorno cultural, ¿no?
Lo único que se sabe es la Segunda Guerra Mundial, el fútbol, una que otra cerveza, pero así, culturalmente, ¿qué es Alemania?
¿Qué es actualmente Alemania?
Muy poco, muy poco.
Entonces, todos esos esquemas que tenía yo, todos esos prejuicios, se rompieron en el momento que yo llegué acá, entonces, o la buena experiencia que tuve yo en esos días, ¿no?
Entonces, claro, ahí yo le dije, eh, tío, ¿cómo está la posibilidad de yo poder quedarme, qué piensas tú, cómo se puede hacer?
Y, claro, él me tendió la mano, me dijo, Matías, no hay ningún problema, pero no vayas a pensar que esto es así, te puedes quedar aquí y ya, o sea, él tampoco trabajaba en la embajada como para regalarme una visa, ¿no?
Entonces, en ese sentido, me dijo, anda, Chile, ve las posibilidades, tramita una visa y vente, me dijo.
Entonces, tuve la fortuna de que él, claro, me dio la posibilidad de llegar a su casa, más yo me devolví a Chile en ese entonces, tramité mi visa, hice una visa de estudiante de alemán y me vine a estudiar alemán.
La visa que yo tramité, me la dieron por primero un año y después la pude extender por seis meses más, o sea, en total estudié alemán 18 meses, solamente alemán intensivo, o sea, yo para tener esa visa tenía que estar estudiando.
Entonces, literalmente estudié alemán como loco, hasta el segundo hice, y durante ese transcurso, bueno, conocí a mi esposa, a mi actual esposa, conocí a mi esposa, tuve la fortuna de poder practicar alemán, bueno, ella no es alemana, pero sí en práctica en conocer gente y poder así, en realidad nunca me ha costado mucho desenvolverme con conocer gente, pero sí me sirvió bastante esos 18 meses de poder estudiar el alemán, aprender el alemán, porque hoy en día me cuenta, te abre otras puertas, el tener el idioma te abre otras puertas que no me hubieran sido posibles si yo sigo hablando solamente inglés o francés o español, ¿me entiendes?
Mientras estabas haciendo el curso de alemán, ¿tú ya estabas mentalizado de que te querías quedar acá?
¿Tenías un plan o lo fuiste desarrollando así con el tiempo?
Pues las respuestas se fueron dando en la marcha, ¿no?
Mi objetivo quizás era no volver, pero no sé si quedarme, no sé, yo cuando salí de Chile, en esa época que decidí salir de Chile, o que yo quería salir de Chile, porque todavía no estaba como 100% decidido, yo he salido en un descontento de una generación descontenta socialmente, de varias cosas, se había dado el tema de la revolución pingüina, se había dado el tema del descontento social, es bien conocido hoy en día, pero mi generación fue bien afectada en ese sentido, y bueno, mucha, ¿no?
Pero en el momento que yo vi la posibilidad, yo dije, no, no, no quiero volver, no quiero, no es para mí una opción volver, entonces traté de esforzarme en hacer lo posible, ¿no?
Y lo que sí yo decía cuando estaba aquí, estudiando alemán, es buscar las posibilidades de cómo, ¿me entiendes?
Entonces yo, como ya he estudiado gastronomía, empecé a averiguar qué posibilidades tengo yo con mi título aquí.
Puedo ir a trabajar, ¿no?
Puedo yo, sí o sí, cocinar lo seguía haciendo, sí o sí, hacer torta lo podía seguir haciendo, pero así como a la mala, o como por escondido, no era un plan a largo plazo, ¿me entiendes?
Entonces, claro, resultó que empecé a terminar los cursos de alemán, sacaba el tiempo de mi visa, sacaba los plazos donde yo me podía quedar, etcétera, y se fue dando la cosa bien con mi esposa, ¿me entiendes?
Entonces éramos novios, ella es alemana de nacionalidad, pero es nacida en Colombia, entonces ella no sabía alemán, entonces nos conocimos y empezamos a estudiar alemán juntos.
Entonces nos fuimos conociendo, se vio todo súper bien, y después cuando ya llegó el tiempo dijimos, bueno, si vamos a estar juntos, o nos vamos a Colombia, o nos vamos a Chile, o nos quedamos aquí, ¿qué hacemos?
Entonces, nos miramos y ya fue como si en realidad teníamos ya planes de estar juntos y al final nos casamos y me quedé, ¿me entiendes?
Y después comienza nuestra historia laboral, ¿me entiendes?
Juntos.
Porque ella es administradora de empresa y yo soy pastelero como profesión, o en Chile le dicen como chef internacional o algo así, ¿no?
A modo de aclaración para la gente que nos escucha, en tu caso tú no tuviste que hacer la Ausbildung completa, sino que en tu caso convalidaste tu experiencia profesional y los estudios que habías hecho ya sea en la secundaria y después como técnico profesional, como nos contabas al principio.
¿Cómo fue ese proceso?
¿Tú sabías que eso era posible o tuviste que encontrar esa información en el camino?
No, eso fue un gran tema, porque al principio yo decía, bueno, pues ya, yo soy pastelero, me encanta la pastelería, etc.
Voy a hacer una Ausbildung, porque aquí me enteré tarde, me enteré de que en Alemania dividen las carreras, a diferencia de en Chile, no sé si en toda Latinoamérica, pero en Chile es así.
Tú eres chef o cocinero, pero en la carrera aprendes todo.
Tú puedes desde laminar un pescado, hacer sushi, hacer una torta, un pan, sopa, etc., ¿me entiendes?
Es una carrera muy completa, pero es muy poco especializada en eso.
Entonces, aquí no, aquí tú eres cocinero, o eres panadero, o eres pastelero, o eres hotelero, ¿me entiendes?
Entonces te dividen todo eso y lo hacen en Ausbildung.
Y cuando yo comencé, yo dije, bueno, yo quiero empezar en la pastelería, y un día me dijeron, mira, si tú quieres ser pastelero, cocinero, o panadero, tienes que ir a la Hanbeck's Cama, que es la cámara de artesanos aquí en Hamburgo, ¿no?
Entonces, y ahí preguntan, me dijo, mi tío creo que me dijo en ese entonces, me dijo, si tienen un Ausbildung Platz, una plaza para que puedas entrar a hacer un Ausbildung, y yo decía, bueno, ya llevo seis años estudiando gastronomía, bueno, pues si me quiero quedar aquí, tengo que empezar de alguna manera.
Entonces, fui, literalmente pedí una cita, y dije, voy a ver si es que tienen una plaza libre para mí de pastelero.
Y ya me tocaría hacer todo el proceso desde cero, y bueno, pero ya estaba decidido a quedarme, y lo iba a hacer.
Entonces, llevo allá, y le empiezo a comentar mi historia, los dos años en La Chiga, los cuatro años en Duog, donde había trabajado, y como aquí en Alemania te piden mucho documento, mucho papel, es difícil para nosotros, para los latinos que trabajamos así como, ven, el fin de semana, ven acá, demostrar tantas...
Al principio me miraba y decía, ya, pero no tiene un Soygnes, un Abit Soygnes, no tiene una carta de recomendación, en un evento de matrimonio te decían, ven, trabajamos y trabajabas todo el día, y te pagaban el día.
Entonces, no había mucho cómo demostrarlo, en ese sentido, la experiencia laboral.
Más la experiencia académica, sí, entonces empezaron a comparar mi carrera, porque me pidieron, bueno, si tú tienes todo esto, entonces vamos a comparar tu carrera con la carrera que ya existe en Alemania.
Y resulta que mi carrera daba casi que la maestría, ya, casi de pastelero aquí.
Entonces me dijo, me dijo, tú no tienes que empezar un Ausbildung, me dijo, no hagas esa locura, tú ya tienes casi una maestría, solamente te falta completar unas partes de la maestría y ya podrías comenzar acá.
Eso fue como un alivio muy grande, porque en realidad, cuando ibas planeado que tenías que estar cuatro años, como mínimo, ya volviendo a aprender lo que ya sabías, te dicen, no, un momento, un momento, tú ya puedes empezar a trabajar.
Y en ese momento la Handex Cama, bueno, me empezó a ayudar, me dice, ¿en qué consiste la maestría?
Me dicen, ¿hasta qué nivel estoy?
Y me facilitan también ayudas estatales para poder financiarla incluso.
Entonces, fue un gran apoyo.
Y lo que me faltaba en ese entonces de la maestría, la maestría consiste en cuatro tales, en cuatro partes.
Una es la parte teórica, la parte práctica, basadas exactamente en gastronomía o en pastelería, en este caso.
Y la otra son leyes, leyes y administración.
Y la otra parte es pedagógica, o sea que un maestro aquí en Alemania tiene que tener la capacidad de poder enseñar para que el oficio se siga enseñando, ¿entiendes?
Como el Ausbildung aquí es dual, tú vas la mitad a una empresa y la otra mitad a una escuela, tú, el que está en la empresa, es el encargado, es el maestro para poder enseñar.
Tiene que estar capacitado pedagógicamente para poder enseñar.
Entonces, esa era la parte que a mí me faltaba.
Y bueno, y toda la parte de leyes y eso, ¿no?
Es que se puede que no, pero no.
¿O sea que los profes que enseñan en las empresas son todos maestros?
¿Tienen el grado de maestro?
En una empresa, por ejemplo, pongamos en Lisa, por ejemplo, en la pastelería Lisa.
Yo soy el maestro, pero yo soy el encargado responsable legal de que el Ausbildung aprenda cómo se debe el oficio.
Si yo tengo un Gesell, que es un Ausbildung que ya aprendió, pero que todavía no es maestro, o sea que ya terminó la Ausbildung, y yo le digo a él, por ejemplo, enséñame a este Ausbildung cómo se hace la vanille creme, o la crema de vainilla.
Yo se lo puedo delegar, eso no es ningún problema.
Pero él no es maestro todavía.
Pero yo tengo que garantizar en mi empresa que sí fue correctamente enseñado, ¿me entiendes?
O sea, no todos, todos pueden enseñar en ese sentido, mas uno lo tiene que garantizar en la empresa, y ese es el maestro, ¿me entiendes?
Pero en ese sentido, en cada empresa tiene que haber un maestro, por lo menos, para poder enseñar el oficio.
Una vez que un Atsubi termina su formación, por ejemplo, de pastelero, de panadero, ¿puede ser maestro o maestra después?
Claro, claro, claro.
El Weiterbildung es ese, pues, ¿no?
O sea, para poder continuar es el siguiente, el daño, por decirlo.
Tú eres primero Atsubi, después tú eres el Gezele.
Cuando terminas el Ausbildung, tú ya no eres más Atsubi, sino que tú eres el Gezele.
Es como decir tu bachelor en comparación con la universidad, ¿no?
Y si tú dices, bueno, pero yo quiero seguir creciendo, haces la maestría, pues, entonces pasas a ser maestra cuando haces la maestría.
Entiendo.
Entonces, bueno, a ti te convalidaron todo y dijeron, usted está preparado para ser un maestra.
¿Cómo fue esa decisión para ti?
Porque también ibas a tener que volver a estudiar áreas que ya conocías, pero en alemán igual.
No, claro, claro, claro.
No, fue loco, fue loco.
Al principio fue, chévere, no sé qué, hagámosle nomás, y ya.
Y uno al final le pone hombro nomás, ¿no?
La primera decisión para mí que fue bien dura fue que, en realidad, como yo te explicaba, todo lo dividían, ¿no?
O sea, panaderos, porque igual a mí me enseñaron a catar vinos, a todo lo que es hotelería también, en servicio de maridaje.
Todo eso me enseñaron en Dwork, todo lo tengo ahí.
Pero no me servía de nada si yo quería ser pastelero, por ejemplo.
Si yo quería ser...
Entonces, esa fue la primera decisión bien dura.
Más en la Handwerks me dijeron, momento, momento.
Usted no solamente puede ser un maestro.
Si usted quiere el día de mañana ser maestra panadero también, puede hacerlo, puede ser beca maestra también.
O sea, si yo en este momento, o la persona que hace un Hausbildung de pastelero quiere hacer también un Hausbildung de beca o de panadero y después hacer el maestro, puede tener dos maestros, puede tener tres maestros, ¿no?
Tarda tiempo, cuesta dinero.
Pero puedes hacerlo, puedes hacerlo.
Es un gran plus, pero nadie te lo impide, ¿no?
En ese sentido, se puede.
Quería preguntarte, ¿cómo fue la formación para ser maestro?
Si puedes explicarnos los horarios que tenía, qué es lo que tuviste que aprender, si tuviste que dar algunas pruebas.
Sí, sí, sí.
Pues el maestro en total, si lo haces completo, te dura como un año y medio más o menos, con pruebas y pausas de por medio.
Lo que me faltaba a mí eran los últimos dos partes y no eran tan largas.
Yo estuve esta semana viendo en detalle cuánto fue.
Fue en septiembre y agosto, esa fue la parte tres, septiembre y agosto del 2014, fueron dos meses, y fue la más dura para mí, porque se llamaba Tecniche Fachwirt, y eso es todo lo que es el proceso contable, todo lo que es procesos de leyes, administración de una empresa, procesos de marketing, el desarrollo de una empresa, etc., etc., etc.
Los tipos de empresas que hay en Alemania, la inscripción, procesos legales en cuanto a patentar una firma, etc., etc., etc.
Toda la burocracia.
Sí, sí, sí, todo el trabajo que prácticamente no se ve, pero que es aquí en Alemania el más valorado, o el más hablado.
Entonces, aquí todo es un papel, entonces todo tiene un formato y todo tiene un protocolo, y eso es así, entonces todo lo que tiene que ver con impuestos, hacer boletas, hacer Angebot, y hacer eso, y tener como una organización en la oficina más bien, ¿no?
Entonces, ese fue el tráiler, y duró dos meses, fue como digo, para mí el más duro, literalmente llorar estudiando, porque no sabía cómo explicar la inflación en alemán, cómo afectaba la inflación en mi empresa, etc., ¿no?
Y al final, claro, te hacen una prueba escrita, te hacen una prueba escrita, y ya.
Si la prueba escrita no la apruebas, no es problema, puedes hacer igual la parte 4, más no tienes derecho a un maestra diploma, o sea, no tienes derecho hasta que apruebes todas las partes, ¿no?
Entonces, tienes que esperar de nuevo hasta la siguiente ronda para no necesariamente hacer el curso de nuevo, pero tienes que hacer la prueba de nuevo, ¿no?
Y el número 4 fue en noviembre-diciembre, o sea, dos meses también, desde 2014 también lo tenía anotado, y se llama A.D.A.
Shine, que es el Ausbilder, creo que así se llama, no me acuerdo, no lo tenía anotado, pero es la parte pedagógica, y la parte más chévere, esa fue la que más me gustó, porque es práctica también, o sea, te enseñan literalmente cómo enseñarle a alguien más, los métodos de enseñanza, qué objetivos tienen, qué objetivos hay detrás de eso, entonces, para mí fue bien didáctico, bien práctico, y en ese sentido me mantuvo bien entretenido, ¿no?
Porque me daba cuenta, te enseñaban, por ejemplo, el método de enseñanza, aquí el método de enseñanza para ellos es que hagas un error para que aprendas, entonces, por ejemplo, la prueba consistía en yo enseñarle a una persona cualquier parte de la parte de pastelería, que sean 15 minutos solamente, sin que yo meta mis manos en el proceso, entonces yo elegí cortar una torta, o sea, un bizcocho, partirlo por la mitad que quede derecho, o sea, abrir el bizcocho, ni siquiera rellenarlo ni nada, solamente abrir el bizcocho, entonces consistía en que yo tenía que hacerle todo el paso a paso, y si el atzubi se equivocaba, yo no podía decir nada, nada, nada, hasta que terminara, o sea, si el bizcocho quedaba partido por la mitad al revés, no podía decir nada hasta que terminara.
Entonces, el primer proceso era decirle cómo lo hizo, por ejemplo, corta la mitad, marca el completo, marca toda la orilla, y luego vas pasando el cuchillo lentamente, lentamente, lentamente, etc., y después, antes de decirle si lo hizo mal o bien, preguntarle a él un análisis de cómo lo hizo, qué cosas haría de mejor, qué cosas encuentre, y después hacerlo yo y decirle, mira, esto lo hiciste mejor, esto se hace así, etc., ¿no?
Entonces, ese proceso de enseñanza, muchas veces, para mí, si yo lo veo desde este punto de vista ahora, es muy bueno, porque te dicen, te muestran la realidad desde el otro punto, hasta que ya la cagaste, no hay cómo volver atrás del bizcocho, ¿no?
Entonces, ya entendiste que ya lo hiciste mal de esa manera, y tienes que hay unas cosas que corregir, ¿no?
En la forma práctica.
En cambio de ese de que es como, yo lo hago primero como maestro, después lo haces tú, ese tiene como garantía, a largo plazo, de que lo hagas mal, lo hagas mal, porque no existe un control, de hecho, no lo hiciste, nadie te controla los errores, o sea, tú me viste y lo tienes que seguir haciendo como yo te lo dije, y punto final, ¿no?
Entonces, como sí se enseña en Latinoamérica, o al menos en Chile, cuando me enseñaban a mí era así, así se pela el tomate, te mostraban una vez, ya, y tenías que seguir haciéndolo así, y después llegaban a las tres horas, decían, ve cuánta carne le sacaste al tomate, me decían, pero no hubo...
Después.
Claro, después de un rato, me decían, ve cuánto tomate perdimos, y yo decía, claro, pero qué, si me hubiesen dicho hace una hora, hubiese perdido menos, digo yo, ¿no?
Pero, de la otra forma que yo lo vi ahora, del otro lado, por decirlo, enseñando, digo, sí, voy a perder un tomate, voy a perder un bizcocho al principio, tengo que contar yo con eso, voy a perder un bizcocho, voy a perder 15 minutos más, pero voy a garantizarme que el resto del año el bizcocho va a quedar derecho como yo quiero, ¿me entiendes?
Y como alumno, eso se ve como, este me está tratando como idiota, o este me está tratando mal, o este se buzla de mí, porque espera que yo haga un error.
Y muchas veces no es así, es un método de enseñanza que espera que ve tus capacidades también, para ver dónde está el error, para ver dónde hay que mejorar, no para verte caer, sino para verte mejorar.
Qué interesante lo que dices, porque también ahí hay una diferencia cultural, y tú que aprendiste ahora como la pedagogía que se implementa aquí en Alemania, ¿qué consejo le podrías dar a alguna o algún estudiante que está cursando su Ausbildung y que a veces, como venimos con esta formación de nuestros países que es tan diferente, no sabemos o interpretamos a veces de forma errónea esto mismo que tú estás contándonos?
¿Hay algún consejo como de profe?
Pues a mí me pasaba que en Chile yo tenía miedo a cometer error, y yo creo que en realidad en todos lados mucha gente tiene miedo a cometer error.
Pero aquí me doy cuenta que culturalmente el error se ocupa para aprender, o sea aquí todos cometemos error, y el error es un muy buen mecanismo de aprendizaje, entonces lo único que, el consejo que les puedo dar, atrévanse a cometerlos en su área, ya sea la que sea.
Si están aprendiendo que el profesor está ahí al lado, claro, conversenlo con él, qué cosa se va a aprender, si están construyendo una casa y van a ponerle la piedra angular y van a cometer un error, no lo hagan, pero si hay un momento donde, algo específico en el cual si hay un margen de error que ustedes pueden abarcar, háganlo, porque en ese preciso momento ustedes están invirtiendo en sí mismos, ese capital humano que están invirtiendo, perder ahí la materia prima, perder el tiempo, etc.
Es aprendizaje puro, y que va a quedar para ustedes siempre, o sea, no se recupera, no se pierde con nada, es ganancia pura para ustedes.
Entonces, es el momento de cometer errores y hacer preguntas y cometer errores, y es normal.
Aquí se espera que cometan errores, aquí el error es parte del aprendizaje, lo que no se espera es que lo repitan todo el tiempo, que el mismo error se repita todo el tiempo, eso es lo que no se espera.
Más que se atrevan a hacerlo, eso es una fortaleza de un trabajador, de un aprendizaje, de una subi, ¿no?
Y eso también se puede extrapolar a otras cosas, también con el mismo aprendizaje del idioma, que a veces nos da susto, nos da miedo cometer el error, pero como dices tú, con el error se aprende.
Claro, claro, claro.
Al principio cuando yo llegué, lo mismo el idioma, ¿no?
Atreverse a hablar, el objetivo principal del idioma es la comunicación.
Si ya se están entendiendo, si están comunicando con alguien, con el mismo error, sigan haciéndolo.
Porque se van a ir perfeccionando con el tiempo.
Hasta el día de hoy sigo aprendiendo alemán, hasta el día de hoy sigo cometiendo errores, y al principio cuando llegué, cometía más que ahora, naturalmente.
Pero yo pienso que esos errores me han ido ayudando a mejorarlos solamente.
Entonces hay que atreverse a hablar, hay que perderle el miedo a la conversación, perderle el miedo al tema cultural también, porque muchos somos introvertidos, otros son extrovertidos, etcétera, y conocen más gente de una u otra forma, pero aquí pidas grupos para todos, ¿no?
Si quieres jugar fútbol, hay grupo para jugar fútbol, si hay grupo para tocar guitarra, para jugar a las cartas, etcétera.
Entonces, claro, va mucho del carácter, pero hay que atreverse a cometer esos errores para avanzar un poco.
Sabes que el maestra, para hacer la maestría, tiene un costo, y a ti te apoyaron para poder pagarlo.
¿Puedes contarnos cómo fue eso?
Sí, cuando llegué a la Hanbeck's Cama, la maestría, me dijeron que costaba en total, si mal no recuerdo, unos 3.000 euros en total.
Bueno, en ese entonces, cuando uno llega aquí, dice, ¿dónde vas a sacar esos 3.000 euros?
Ahora sí me tocó endeudarme, dije yo, ¿no?
Y ellos mismos me dijeron, no, existe un programa estatal, existe de integración, tienes que cumplir unos requisitos, te dicen qué edad tienes, etcétera, ¿no?
Te dicen, ok, pasas dentro del programa, y ellos mismos te dan casi que una financiación.
Parte es un crédito, y parte es un bono, casi, por integrarte.
Entonces, dependiendo cuál, también, tienes que rendirles a ellos cuenta después, ¿no?
Yo asistí a clases, aquí está mi prueba, yo aprobé, etcétera, ¿no?
Y al final no me costó nada, me la financiaron 100% ellos.
¿Y cómo fue la relación con tus profes en ese momento, y también con tus colegas?
Ah, sí, mira, eso fue también al principio un chiste, ¿no?
Porque uno llega afuera y se siente como más con leche ahí, ¿no?
Entras a la sala, y yo era el único, eran 40 personas de distintos oficios, porque en el Teil 3e, en esa parte, allá los mezclan a todos, no solamente tienen que ser pasteleros, los que hacen Rechnungen y los que hacen Angebot y esas cosas, ¿no?
Entonces, yo tenía compañeros que eran pintores, otros que eran constructores, otros que eran carpinteros, etcétera.
Entonces, pero el único extranjero era yo, el único de 40 alumnos.
Entonces, yo dije, bueno, si ya me toco difícil con el alemán, culturalmente no me va a tocar fácil.
Entonces, bueno, decidí, ya dije, sentarme como bien nerd adelante, y a pescar oreja a todo, ¿no?
Entonces, al principio grababa las clases con el celular, porque como eran al ritmo alemán, tenías que pescar todo, si no te ibas para la casa sin pescar nada, o sea, sin entender nada.
Y tuve la fortuna de tener buenos colegas, eran varios jóvenes, entonces hicieron un grupo de estudio.
Cuando ya empezaron a ver como que lo vemos cojo como nosotros, porque en realidad es difícil igual, para nosotros los artesanos o handwerker, el tema de los números siempre es un tema del otro lado de la raya, ¿no?
Porque a nosotros es más fácil hacer la parte práctica, pero la parte escrita también es difícil.
Entonces, hicieron un grupo de estudio, y me decían, ve, Matías, nos vamos a quedar todos los días, qué sé yo, 45 minutos después de las clases, y nos tomábamos un café, conversábamos lo que se habló ese día, etcétera, y en realidad fue súper bueno, porque te ayudaban a entender un poco más, o sea, a mí al menos me ayudaban a entender lo que es la Buchhaltung, y finanzas, etcétera, en alemán.
Ya en español es difícil de entender, entonces sí, fue un grupo bien lindo.
Y después ya en el grupo cuatro, si bien habían varios que pasaron al grupo cuatro, otros ya lo habían hecho, ¿me entiendes?, porque si no las pruebas, o sea, solamente asistes a la prueba, entonces no son siempre los mismos.
Y ese sí fue diferente, porque como era más práctico, varias cosas las podías hacer desde la casa, varias cosas las podías hacer directo con el profesor.
Los profesores eran también maestras, o sea, son gente que trabaja a un horario y que da clases ahí, pero son gente que en la práctica hacen lo que están enseñando, entonces ellos son muy conocidos con lo que hacen, entonces eran muy prácticos para enseñar.
Entonces te decían, ok, en la oficina tienes que tener tanta carpeta, y así te manejas con el banco, así te manejas con la estudiadora, así te manejas con este, con este otro, y entonces muchas cosas te las enseñaban muy prácticas, muy asequibles.
Hasta el día de hoy ellos dicen, bueno, tienen mi contacto para siempre, y hasta el día de hoy si tú tienes una pregunta, hasta lo puedes escribir por correo, y ellos te responden, no hay problema.
¡Qué buena onda!
Quería preguntarte también sobre la prueba final, porque nos hablaste un poco de que tuviste que guiar a un estudiante con la prueba del bizcocho, ¿qué otras cosas más tuviste que presentar para las pruebas finales?
En la prueba final, eso duró como, a ver, bueno, eran 15 minutos, se llama un trabalzo, que es una enseñanza de 15 minutos, y había que llevar todo, eso sí fue lo más raro, porque en Chile vos no puedes llevar nada, te pasa todo ahí mismo, pero aquí tú tenías que llevar todo, tenías que llevar todos los materiales, la ropa, el pastelero, todo, todo, todo, y hasta el bizcocho.
Entonces, llegabas a una sala, que sí era una cocina, donde estaban sentadas tres personas en el estudio, y tú no sabías a quién le ibas a enseñar, tú llegabas ese día, y al que iba pasando por ahí, o en ese mismo, como era una escuela gastronómica, el mismo profesor iba, eh, ¿tienes tiempo?, y salía literalmente al pasillo, le decía, ve, ¿tienes tiempo tú?
¿Sí?
¿Quieres ser colaborador de esta prueba?
Y sí, te decían, sí, sí, no hay problema.
Y había muchos que ya sabían que había una maestra ese día, entonces, se ofrecían, pues, ¿no?
Entonces me tocó una chica que era tranquilísima, ella como que lo había hecho muchas veces, y... y también, bueno, personas que cooperan en esos momentos de estrés, ayudan un montón, ¿no?
Entonces, lo primero que yo tenía que explicar era a los profesores, o a los profesores, qué era lo que yo iba a hacer, y así ellos podían evaluar el resultado final.
Y en el momento que yo terminaba, que como te explicaba, tenía que decirle a ella, y como era, la mayor prueba era de que literalmente yo a ella no la conocía, nunca la había visto, ¿no?
Entonces, explicarle a ella, literalmente, el bizcocho lo vas a cortar así, y así, y así, y el resultado va a ser este, y toda la gente después, explicarle a ella qué es lo que piensa, qué cosas puede hacer mejor, y al final, esa fue la parte que mejor me fue.
O sea, en comparación de los dos tales que yo hice, ¿no?
Pero, pero claro, pues, fue la que también más me gustó.
A la que más, creo que, no sé si más tiempo le dediqué, pero, porque a los dos pruebas le dediqué hartísimo tiempo, o sea, estaba a falsa edad en eso, ¿no?
No había más tiempo libre para nada más.
Aparte que es un momento estresante también, ¿no?
O sea, no quieres que nadie va en su tiempo a decir bueno, ya, no importa, me veo partido en internet y otro día estudio, ¿no?
Como que en realidad le pones ganas para sacarlo, ¿no?
Las personas que terminan o que tienen el Maestr, por lo que entiendo, tú me corriges, tienen la posibilidad de abrir sus propias empresas aquí en Alemania, ¿cierto?
Claro, claro, claro.
En el oficio, ¿no?
Por ejemplo, si para abrir una pastelería, una pastelería, no un café, una pastelería literalmente que trabaje con productos crudos como harina, huevo, leche, etc., y se puede llamar pastelería, tiene que tener un Maestr en la empresa.
Si tú no lo eres, puedes contratar a uno, te sale más caro, pero necesitas tener a uno.
En tu caso, bueno, terminaste tu Maestr y, bueno, ahí tenías la opción de trabajar en una empresa, pero en tu caso decidiste abrir tu propia pastelería que comentabas, Elisa.
Hablemos un poquito de cómo fue esa decisión de embarcarse en este gran proyecto.
Sí, sí, sí.
Bueno, yo estaba también, había terminado recién el contrato en otra pastelería aquí en Hamburgo, y me fui de vacaciones con mi esposa, y yo siempre decía, bueno, ya algún momento quisiera tener algo mío, y mi esposa también decía que le llamaba la atención la parte gastronómica, y la pastelería sí era lo que yo no quería restaurantes, sino más bien una pastelería.
Y el concepto que hay aquí de pastelería es muy diferente al que hay en Chile.
Entonces, tú vas a una pastelería y hay, a mi punto de vista, aquí hay dos tipos de pastelería.
Una es la que tú vas y te llevas y te vas para la casa.
O sea, tú vas, pides dos, tres pedacitos de torta, o una torta entera, y te vas.
Y la otra es café, o la otra pastelería que tiene un café, como para ir y sentarte ahí y comer.
Entonces, yo sí quería ese concepto que fuera con cafetería, y que fuera algo flexible.
Algo que fuera tan flexible que yo pudiera decir casi que semanal o mensual que se iba a vender.
Entonces, porque tener como siempre lo mismo no me llamaba mucho la atención.
Entonces, la idea de Lisa fue pensar, una, en tener esa flexibilidad gastronómica de decir, bueno, tenemos influencia latinoamericana en productos.
Es decir, trabajamos con manjar, trabajamos con café de Colombia, trabajamos, qué sé yo, desayunos, en los cuales hay palta, hay chile, hay, qué sé yo, tenemos tortas como la tres leches, pie de limón, etcétera, cositas, ¿me entiendes o no?
O de repente tenemos la torta con lúcuma.
Pero no somos la pastelería latina, o no somos el rincón chileno, o el rincón colombiano, ¿me entiendes?
Somos más bien una pastelería casi que enfocada en el público alemán con influencia latinoamericana.
Y eso siempre fue pensado así.
El otro objetivo que nosotros queríamos con Lisa era, bueno, tener un ambiente súper cómodo y agradable donde puedas sentarte, estar tres horas sin que nadie venga y te diga, oye, necesito espacio, ándate, o qué sé yo, estar tres horas con un café, ándate.
Ese no fue nunca nuestro objetivo, por eso no queríamos una pastelería en el centro, por ejemplo, donde sí el espacio es más reducido y sí necesitan la plaza rápida.
Y enfocado también en pequeñas familias.
O sea, las pequeñas familias eran nuestro principal cliente.
O sea, tener espacio y una esquinita donde poder tener a los niños que griten y que tengan juguetitos y que puedan jugar, mientras quizás papá o mamá se sientan al lado a tomar un café o tienen una reunión con un amigo, porque eso sí, en ese entonces nosotros sí veíamos que era un faltante bien grande, al menos en esta ciudad, en Hamburgo.
Porque como mamá vas con tu coche con bebé y casi que estorbas en todos lados.
Casi que como pequeña familia no eres muy bienvenido en todos lados.
Al menos en ese entonces yo veía que no hay espacio para un coche en ningún lado.
No había mucho una camita para mudarlo.
Los bebés no había en muchos lados.
Entonces, esa sensación de que un bebé grita, es así.
Un bebé es desordenado pero es loud.
Pero todo eso queríamos convertirlo como en algo que fuera aquí bienvenido.
¿Me entiendes?
Algo que muchos no tienen y nosotros tenerlo en ese sentido.
Y eso le da como más vida a Elisa.
Un día en la mañana, por ejemplo, en la pastelería, diez mamás todas con bebés recién nacidos de dos semanas o algo así colgados al pecho.
Y yo decía, sí, literalmente ese es el objetivo.
Que ellas vengan, que puedan sentir cómodas acá.
Y antes de la pandemia teníamos tres veces a la semana reuniones de jevame o de matronas con diez mamás acá dos veces en el piso.
Y eso sí hace un ambiente mucho más familiar, mucho más agradable.
Y tú ves también cómo van creciendo las generaciones.
Al principio llegan embarazadas, después llega el bebé, después vienen con el hermanito.
Es así.
¡Qué lindo!
Las primeras clientas del 2017, cuando abrimos, ya tenían hijos.
Entonces, eso lo hace mucho más familiar, un contacto mucho más cálido con el cliente.
Ustedes, bueno, tenían ese concepto en mente, lo han podido llevar a cabo.
Cuéntanos cómo fue un poco ese proceso de materializar ese sueño en los términos burocráticos.
¿Qué es lo que tuvieron que hacer?
Después de que se acabó mi contrato en la otra pastelería, decidimos hacer la pastelería y decidimos hacer ELISA.
Y nos pusimos a hacer un plan de negocio, un business plan.
Entonces, como ya les conté, mi esposa es administradora de la empresa y ya tenía la maestría, entonces nos sentamos a ver y a escribirlo.
Ese fue un proceso bien largo, en realidad.
Fueron dos años donde estuvimos solamente en planificación.
Entonces, ahí escribimos en detalle todo.
¿Qué tortas yo quería vender al principio?
Hice una lista de 12 tortas.
Hice una lista de qué tragos íbamos a vender.
Todavía no, porque era muy realista en ese entonces, pero empezamos a calcular qué necesito para producir estas tortas, por ejemplo.
Necesitaba un horno, necesitaba dos batidoras, necesitaba una máquina para tirar la masa, etc.
Entonces, empezaba a imaginarme cómo iba a ser más bueno.
Después que tenía toda esa lista, dijimos ya, bueno, ¿dónde lo hacemos?
La parte más entretenida todavía.
Entonces, empezamos a buscar en portales, ¿dónde había locales?
Entonces, hacer visitas de locales, fuimos con 30 locales que visitamos más o menos con mi esposa, y al final estábamos aburridísimos.
Porque uno era muy chico, o era muy céntrico, o era muy caro, o era muy fuera del presupuesto, o había que hacer no sé, no cuadraban con el proyecto.
Hasta que apareció este local.
Entonces, este local estaba justo con otro local, así como casi que en las últimas decisiones, y resulta que con este local funcionó así como súper fácil.
Pero, en cuanto al contrato y todo el asunto, pero el local era una cueva, literalmente.
Estaba todo dañado, todo como abandonado.
Entonces, nos tocó renovar todo el local, pero cuadraba exactamente, físicamente cuadraba como para nuestro objetivo.
Entonces, ya tuvimos el local, y el arrendatario dijo, bueno, tienen que darme, por favor, una aprobación del banco para que lo hagamos todo.
Entonces, fuimos al banco, después de que teníamos el local, era el último paso que nos faltaba, y fuimos al banco.
Y ahí en el banco, literalmente, te vas a poner la cara.
También es una parte de la preparación.
Te sientan ahí, te dicen, ¿qué quieres de mí?
Y tú dices, ya bueno, queremos plata.
Entonces...
Entonces, claro, fuimos al banco, y gracias a Dios, salió todo súper bien.
Nos aprobaron el crédito.
Estresante, sí.
Difícil, sí.
Pero es parte del juego.
Entonces, ya partió la aprobación con el crédito, y renovamos el local.
Tardó tres meses en renovarse.
Y arrancó.
Y nosotros, como somos miembros de una iglesia acá en Hamburgo, teníamos un montón de conocidos.
Conocíamos un montón de gente, mucho, mucho apoyo de ellos, mucho cariño de ellos, y la inauguración fue locura, lleno.
Literalmente.
Entonces, eso trajo una llamada aquí, casi que en el barrio, o sea, así como, wow, la inauguración del gran local.
Y nosotros decíamos, tranquilos, somos nosotros nomás, no se preocupen.
Y claro, desde ahí, gracias a Dios, siempre ha sido como subiendo.
Ustedes, Matías, ¿recibieron alguna asesoría para hacer este plan de negocios que tenían que presentar también para el banco?
Esa es otra parte donde la Handex Cama también te ayuda.
Tiene un aptilon, o sea, un departamento solamente para iniciar empresas.
Entonces, tú tienes tu verdad ahí, te dicen, bueno, nos juntamos tal día, tú presentas tu proyecto, y tú dices, ok, yo quiero esto, esto otro, esto otro, y entonces él te dice, él te hace, te va ayudando con tu business plan, con tu plan de negocio.
Entonces, tú lo vas escribiendo, lo vas haciendo, lo vas planificando en base a experiencia, en base a lo que ya se ha hecho en otros proyectos, y también te ayudan con conseguir financiación.
O sea, hay financiaciones estatales también para iniciar negocios.
Entonces, para hacer, por ejemplo, para comprar maquinaria, por ejemplo.
Para conseguir créditos con otros tipos de intereses.
Porque el interés del, si tú haces un interés a través de la HandexCam, o sea, un banco, un crédito, perdón, a través de la HandexCam, puedes recibir otro tipo de intereses en el banco.
Porque dependiendo de en qué programa estatal te encajen, porque el Estado también te apoya para poder iniciar empresas.
Y también ellos te preparan para ir a poner la cara al banco, porque después, al fin y al cabo, tú te sientas ahí con un banquero y te dicen ya, y te preparan.
Te preparan para esa conversación que no es fácil, pero hay que estar preparado para eso.
Hay que prepararse un poco.
Claro, porque es algo serio, ¿no?
Es un proyecto a mediano y largo plazo el que estás proponiendo.
No, claro.
Ya sea lo que sea, si uno le pide plata al papá, es diferente, ¿no?
El papá te la va a regalar.
Pero si tú vas a hacer negocios con alguien, tú tienes que ser serio y es un compromiso que tomas y es un compromiso al cual te aferras y tienes que cumplir.
Entonces, para eso, desarrollas un plan y el plan tiene que estar en mutuo acuerdo.
Eso es una decisión que no es tan fácil y tiene que ser aprobada por los dos.
Entonces, el banco por un lado está poniéndole el dinero y te pone a prueba también a quién le estoy prestando el dinero.
Ellos no te conocen, ellos no saben quién eres y tienen que saber con quién se están relacionando.
Hicieron ustedes un muy buen equipo con tu esposa Daniela, como contabas que ella es administradora de empresa.
Me imagino que fue ahí también un buen match para el negocio.
Sí, sí.
O sea, en todo, en todo en general, ¿no?
Si tú ves hoy en día la decoración completa de la pastelería, eso es todo el toque de mi esposa.
Cada color, cada posición de las mesas, etc.
En cada uno de esos detalles está la mano de ella detrás, ¿no?
No es solamente la pastelería Matías, no es así.
Naturalmente, el proceso gastronómico es el que me queda a mí más fácil.
O sea, cómo se hace la torta, qué torta voy a pedir, cuáles van bien, cuáles van mal, qué cosas no, etc. ¿no?
Trabajar al personal, etc.
Pero todo lo otro que es en detallitos, en cosas, en hacer, en darle vida a esto, es toda la mano de mi esposa detrás.
Y la parte, naturalmente, administrativa.
Administrativa en el sentido de que tiene que haber una administración, tiene que haber un team's calendar, tiene que haber un trabajo del personal humano también, en el sentido de contacto con ellos, tener una relación con tu personal.
Eso es también gran parte en ella, ¿no?
Claro.
Sí.
Dentro de tu personal, tú tienes también una chica, una tsubi, ahora.
Ah, sí, sí, sí.
¿Cómo ha sido esa experiencia para ti, de poner en práctica un poco lo que aprendiste?
No, bacanísimo.
A mí me encanta eso.
Eso era un objetivo también, desde que comenzamos la pastelería.
Ella está entrando a su tercer año, ahora.
Literalmente ahora empezó en agosto, su tercer año de ausbildo.
Y a mi punto de vista, yo lo he conversado muchas veces con ella, es todo un éxito, en varios aspectos.
Ella es una persona muy muy motivada, le encanta el oficio, le encanta lo que está haciendo, y lo aprende muy rápido.
Lo hace muy bien, hay muchas cosas que naturalmente se corrigen, se van corrigiendo en la marcha, pero es una persona que lo hace muy bien.
Entonces facilita el trabajo, ¿no?
Facilita el trabajo al enseñar.
Y como para el proceso de enseñanza, desde mi parte, ha tenido muchas no obstáculos, sino más bien desafíos, ¿no?
El poder llevarla a ella a través del año, y planificarla, y decir, bueno, estos días está aquí, estos días está allá, ¿qué está aprendiendo ella, literalmente, en este momento en la escuela?
Porque están en bloques, ¿no?
Están tres semanas allá, luego dos semanas acá, luego tres semanas allá, o dos semanas allá, etc.
Entonces hay que ir llevándonos la mano en ese sentido de si hay muchas cosas que se anuevan, muchas cosas que están en tendencia, y mostrarle también que es lo que es lo tradicional, cuáles son las cosas que uno ya conoce, que uno sabe, y también para mí es una buena oportunidad aprender también, ¿no?
Porque todo lo que está saliendo nuevo en tendencia, en pastelería, viene literalmente de cabezas nuevas, de gente que está como ella aprendiendo, ¿me entiendes?
Entonces eso es una parte muy, muy, muy buena, que a mí me agrada mucho, ¿no?
Aparte de la motivación que dices, ¿qué otros aspectos tú crees que es necesario, o habilidades que debería tener una persona que quiera hacer una Ausbildung?
Pues, primero tiene que esa persona tendría que ver qué cosas le gusta hacer, ¿no?
O sea, el Ausbildung de pastelero no es solamente decorar la torta por fuera, ¿no?
O sea, es todo un proceso hasta que se decora la torta por fuera, ¿no?
Entonces esa persona tiene que literalmente ver y probar, hacer días de prueba, quizás en varios en varias profesiones, y muchas veces uno siente, ¿no?
Sí, sí, en realidad me gusta mucho la cafetería y me llama la atención hacerlo varias horas al día, y en esos prácticos o esas pruebas que uno hace, se da literalmente cuenta de qué pasa en la realidad, ¿no?
Qué pasa porque hay conflictos, hay momentos de estrés, hay momentos de situaciones que son desagradables, sí, como en todo oficio, pero hay uno donde uno pone la balanza, ¿no?
O sea, sí, sí, me gusta, a pesar de eso, me gusta, a pesar de esto, otro, me gusta.
Entonces prueben, prueben, vean, atrévanse a probar y a cometer errores, que es la mejor enseñanza que van a poder llevarse es el mismo error, y si ya han tenido algo de sus países, si ya han aprendido algo, y quieren continuarlo, por favor diríjanse a la Handelskammer, a las instituciones, a la Handelskammer, si es que es necesario, y averigüen, porque quizás les pasa como a mí que no tienen que hacer una Ausbildung, y que quizás tienen que hacer una capacitación extra, probablemente, y ya avanzaron, ya dieron un paso bien largo y no tienen que retroceder, en cierto modo, en la vida, ¿no?
Entonces pueden comenzar más rápido, quizás.
A nivel personal, Matías, ¿qué ha sido lo más desafiante o lo más difícil para ti desde que llegaste aquí a Alemania?
Buena pregunta.
Lo más desafiante desde que yo he llegado aquí a Alemania, bueno, pienso que hay cosas que uno como cuando se hace independiente hay cosas que uno no ve, ¿no?
Hay muchas cosas que uno no ve.
El trabajo con personal, por ejemplo.
El trabajo con personal requiere un desafío muy grande en el momento en que tú inicias una empresa, porque absolutamente uno espera perfección y uno no la da, ¿no?
Entonces todos somos humanos y todos cometemos errores, entonces ahí está el desafío de poder entender que cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, ¿no?
Entonces esa es una parte que la parte personal la que más me ha afectado, ¿no?
La que más creo que me ha sido más difícil de entender, más intento poner de mi parte, ¿no?
O sea, las otras cosas que uno ve en la empresa es que uno dice, ya, voy a ponerme un cafecito, voy a ponerme una pastelería y detrás de eso lo que yo decía es mucho trabajo, detrás de eso es mucho esfuerzo, mucho mucho cariño, mucho empuje así como es mucho lo que la gratificación que hay por detrás después de eso, ¿no?
O sea, el poder ver que las cosas funcionan de alguna manera, tienen un ritmo como te decía al principio, nosotros hicimos un business plan que duró dos años y yo, esos dos años tú puedes imaginarte, uno se desespera al final momento, ¿cuándo arranca esto?
Pero el momento que arranca, arranca y camina solo, o camina casi que muy fácil, ¿no?
Entonces eso, ser constante ha sido clave pero también ser paciente ha sido una parte que ha demandado bastante de mí porque en Latinoamérica estamos bien acostumbrados a que las cosas sean más rápidas, ¿no?
Estamos bien acostumbrados a que uno dice, bueno pero, ya necesito una máquina hoy ahí anda el vecino y él conoce al amigo del amigo y vamos a buscar una máquina y uno puede ir a las doce de la noche y trae la máquina, ¿no?
Aquí no, aquí todo es un proceso que dura un poco más, entonces esa paciencia esa eso creo que sí, eso, literalmente esa cultura de traer de lo rápido, la cultura de lo rápido creo que es lo que más me ha costado decir, ok, ya quiero y se hace, eso aquí es muy difícil porque culturalmente es así de planificación de tomar el tiempo de pensarlo, de hacerlo bien de estar seguro, darle dos, tres vueltas antes de hacerlo y eso pienso que es lo que más me ha costado, sí Y ahí hablas también de un cambio que esta es una pregunta que yo siempre les hago como, ¿sientes que has cambiado desde que llegaste aquí a Alemania, desde que saliste de Chile cuando miras al Matías que estaba terminando su estudio ahora?
¿sientes que has cambiado?
Sí, absolutamente no, sería irrealista no cambiar, ¿no?
hay que cambiar, por favor cada año pienso que cambio algo sería realista no hacerlo pero porque también es necesario es necesario estar cambiando todo el tiempo no tus principios me refiero, pero sí en cómo ves la vida, o sea, cómo estás viéndola todo el tiempo naturalmente no de un día para otro me gusta el café o no me gusta el café, pero si antes yo estaba acostumbrado a eso de que quiero y se hace, o ese sistema cultural, de que a la rápida, ya, hagamos esto nomás o a la escondida, sí, hazlo así nomás y nadie ve no, esa forma de ver la vida, esa ha cambiado como siento yo que ha cambiado en ese sentido ¿no?
en poder entender que si uno planifica un poco más, si uno ve más allá, si uno piensa, es realmente eso lo que quiero y planificarlo pensarlo, darle dos o tres vueltas y después quizás tenga otros resultados porque cada plan tiene otro resultado quizás así, pero claro, así claro, naturalmente siento que he cambiado que he cambiado y no me da pena decirlo no me da vergüenza decirlo pienso que es parte del proceso de quehacer también, parte del proceso de quehacer es ilógico seguir pensando en Chile estaba todo bien y yo, ¿qué hago aquí?
y luchar contra la cultura, ¿no?
eso es muy difícil, muy difícil, vas a estar luchando el resto de la vida toca ir adaptándose, toca ir cambiando las cosas que nos dan, toca ir entendiendo que ya, culturalmente, aquí las cosas son así, yo no puedo luchar contra eso, no puedo cambiar eso y no puedo vivir en un descontento infinito o sea, no puedo decir, todo está mal aquí y yo, ¿qué hago acá?
ellos son así ellos son así, porque si no voy a vivir eternamente descontento si no, más bien aceptar muchas cosas son hay cosas que no me gustan, hay cosas que no entiendo, hay cosas que me cuesta más las acepto ¿puedes observar diferencias culturales en el ambiente laboral en tu área, más que nada que tuviste la experiencia de trabajar en Chile pero también ahora acá?
sí, sí, sí, claro sí déjame pensar un poquito, para comparar aquí yo puedo ver el servicio de un trabajador mucho más comprometido, muchísimo más comprometido que allá en varios aspectos o sea, yo puedo decir si en el momento que yo trabajaba en la pastelería allá no aquí en Eliza me decían hay que hacer helado hoy día bueno, te dejaban responsable del helado y nada más te hacían persecución por el helado eres tú el responsable del helado y eres independiente en ese sentido pero sí veías ellos esperan un compromiso tuyo de que salgan bien, de que se haga bien y que va a salir bien, confían en ese sentido en cambio en Chile o en la otra cultura están, ven, vamos a hacer helado mírame, mírame pásame la pala, pásame esto, pásame esto mírame cómo estás, pásame el azúcar entonces tú estás casi que al lado del pásame no te dan confianza de nada y cuando te vas a la casa te revisan en la mochila que te llevaste el helado entonces al menos en donde yo trabajé, sí eran esas cosas sí eran esas diferencias en el tema de confianza con un trabajador en el tema jerárquico en el sentido de que aquí no necesariamente hacen apelan a su autoridad para que exista una jerarquía pero sí la existe, o sea yo con mi jefe puedo tener una relación tranquila puedo hablarme con él de cosas, de aquí y de allá tranquilamente, abiertamente pero aún así, sabiendo que existe una línea jerárquica no necesariamente tengo que ser sin respeto por eso en Chile hay que decir al jefe al jefe hay que decirle, si no el jefe se siente mal como validarlo constantemente claro, claro parece que lo olvidara el que es el jefe entonces hay que decirle jefe en ese sentido sí existe una línea jerárquica pero porque también el trabajador no sabe respetar esa autoridad yo entonces con mis colegas no sabíamos respetar esa autoridad y culturalmente existe esa línea jerárquica donde hay que decirle al jefe jefe y donde hay que decirle al maestro maestro entonces aquí en el tema del idioma naturalmente se dice frau dependiendo de con quien uno habla pero en cuanto a relaciones laborales no tengo que estar diciendo todo el rato chef, chef, chef a mi jefe aquí mismo te dicen, no me digas chef no me digas así llámame por mi nombre eso pienso que es una gran diferencia cultural y el compromiso, el compromiso laboral si tú ves a la niña a mi me sorprende a veces pero son niñas de 18 años, 21 años donde trabajan a mi ritmo trabajan a mi ritmo no se bajan no porque sea el minijob trabajan menos ellas al mismo ritmo y al mismo empeño y se esfuerzan por aprender y a pesar de que son trabajos que son paralelos muchas veces a su estudio como mucho lo hacíamos en latinoamerica pero yo recuerdo mi trabajo en latinoamerica era hacer ahí nomas y casi que uno ni se pone la camiseta con la empresa casi que para cumplir la hora entonces aquí el compromiso que yo veo en ellos yo llego a esa hora me comprometo a esa hora si te dicen ya dos veces al mes esas dos veces al mes van nosotros como latinos te decimos póngame todo el mes en el calendario, yo vengo todo el mes vienen tres días y al cuarto día pero déjame un fin de semana libre entonces ese compromiso es diferente y es cultural es cultural terminando ya Matías si podrías compartirnos algún consejo que te ha servido o que te sigue sirviendo para aprender alemán para aprender alemán yo escucho bastante alemán debo admitir yo escucho bastantes podcasts en alemán me encanta escuchar aprender cosas, a partir de la pandemia empecé a aprender bastantes cosas con podcast, cosas financieras por ejemplo historia también bastante de cosas financieras el tema de cómo administrar tu dinero etcétera, pero aquí es un tema muy alemán también y temas culturales cosas de mi gusto autos eléctricos o qué sé yo hay canales de YouTube escuchar siempre, por ejemplo las noticias, eso sí me ha hecho una costumbre bien no sé si era de mi papá de llegar todos los días a la noche y poner las noticias pongo las noticias casi que todo si no puedo a la misma hora, naturalmente uno lo ve después, los niños y uno pone el celular o qué sé yo en YouTube y lo ve después, pero me he hecho la costumbre de hacerlo todos los días quizás no es tan saludable mentalmente porque muchas veces uno dice todos los días el mundo es peor, pero se ayuda mucho a tener el oído trabajado en ese sentido a poder entender cada día siempre hay una palabra que uno dice ¿qué?
¿cómo dijo eso?
¿cómo lo desarrolló esa oración?
vas pillando la idea de una manera diferente entonces y bueno, ¿qué te digo?
yo aquí en la pastelería todo el tiempo estoy hablando con gente en alemán, entonces eso es lo que más también tiene arriba del balón en el sentido de que estar conversando la única forma de poder mejorar tu alemán es practicándolo y un idioma en general yo viví un año en Francia y hoy en día no hablo nada de francés quizás entiendo el 10% cuando vivía allá, entendía me podía comunicar, el último mes podía hablar fluido incluso yo me acuerdo que era una sensación muy linda llegué aquí, aprendí alemán y adiós francés literalmente, pero es por práctica es por práctica, el mejor consejo que le podría dar a cualquier persona inclusive a mí mismo porque yo también sigo aprendiendo es seguir practicándolo cuando voy a veces, una o dos veces he ido de vacaciones y vuelvo, me cuesta un poco también volver a arrancar con el alemán pero es así el cerebro es un músculo y hay que entrenarlo para ir ya cerrando, Matías si hay alguien que quiere ponerse en contacto contigo, que tiene más preguntas con respecto a tu propia experiencia dónde puede encontrarte, si es que tienes redes sociales y quizás también compartirnos un poquito de dónde está el café lisa si alguien quiere ir a tomarse a comer algo si se quieren contactar conmigo, con gusto como te digo, siempre comparto mi historia con gusto para poder tener una mano a los que estamos llegando a los que hemos llegado, a los que van llegando porque yo sé cómo fue todo ese proceso y no es fácil no es fácil, o sea, póngale empeño pero a través de la pastelería o sea, en Instagram elisa.conditoray.cafe ese es el nombre con el cual ustedes me pueden buscar la pastelería y ahí pueden escribirme a través de Elisa a través de Elisa, ahí trato normalmente de estar cuidando la página de estar subiendo fotos, de estar subiendo las tortas que hacemos a veces posteamos una estela necesitamos gente aquí o la oferta de la semana pero pueden escribirme a través de Instagram y nos podemos comunicar no hay problema, pueden venir, estamos abiertos de lunes a domingo a excepción del martes de las 10 de la mañana a las 6 de la tarde si vienen con más gente y vienen el fin de semana, les recomiendo que hagan una reservación, porque el fin de semana se baila harto aquí entonces se llena pero si no, si están de pasada por Amurgo, vénganse, estamos en la estación Batenau de la U1 o la estación Landwehr de la S3 si no me equivoco de la S3 y esto es en la Conventstraße número 21 y están, como te digo la S-Bahn o la U-Bahn en la cercanía no están lejos del centro y tampoco estamos muy a la vista estamos un poquito escondidos porque somos el café del vecindario pero si ustedes necesitan algún día conversar conmigo o nos podemos escribir naturalmente no voy a estar todo el tiempo a disposición pero con gusto podemos ver si es que hay alguien con quien podemos hacer conexión con alguien que puede ayudarlos si tienen alguna pregunta con respecto a la Ausbildung als Konditor o a la maestría Toda la información si la vamos a dejar ahí en las notas del episodio también te voy a etiquetar claramente cuando publiquemos el episodio para que así puedan contactarse contigo yo quisiera de nuevo Matías darte las gracias por compartir toda esta experiencia que es nueva también porque no me había tocado hablar con alguien que había convalidado sus estudios y yo creo que esto también le va a abrir las perspectivas a mucha gente que nos está escuchando así que gracias de nuevo.
Con gusto, gracias a ti, gracias por la invitación como te digo, todos nosotros estamos a la vista salud, chau
Si esta es la primera vez que escuchas Somos Azubis te cuento que en este podcast te entrevistas en español estudiantes de Latinoamérica y de España que cursan sus formaciones profesionales en Alemania comparten sus experiencias migratorias detalles de su Ausbildung datos y consejos-
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La producción de este podcast es realizada por Renata Meza Poblete y Michael Schmidt-Voigt.
Gracias por escuchar.